Ya no te echo de menos, ni pienso en ti cada mañana, se me hace extraño. La tristeza se fue como se va el humo de un cigarro, y no volverá más, al menos la tristeza de añorar tiempos pasados.
Ya no te echo de menos, ni a ti ni a tu tristeza, ni al amanecer borracho, ni a las fiestas. No dedico apenas diez segundos al dia en pensar en ti, el tiempo de decir basta, y te vas.
Ya no quiero verte más, ni oir tu voz, porque ya no pertenece a mi mundo. No quiero oler ese olor, ni saborear tus labios. No pienso volver a mirar atrás, porque es tiempo pasado.
Si no fuera por mi memoria ya te habría olvidado, como quien se olvida de un dia cualquiera, porque no es más que un dia más. Hoy mi mente esta ocupada con el hoy, y no con el pasado, ni con el mañana. En otro tiempo perdia horas enteras en pensar, en mirar atrás, perdia segundos de la vida que se va en darle vueltas a un sinsentido, y soñar despierto, como quien sueña que saborea un helado que ya te has comido, como quien sueña en volar, como quien mira a través de unos ojos para no volver a pensar. Y el despertar, dulce sabor por la mañana cuando tú ya no estás, y en tu lugar no hay un hueco vacío, sino un hueco lleno, que llena más espacio que todo lo que tú quisiste llenar, que no hubieses llenado ni con toda una vida por delante.
Ahora ocupo mi mente, ya apenas escribo, puesto que no hay tristeza que contar, porque no soy escritor de cosas alegres, más bien un alma que cuando está triste, crea.
Ya no te echo de menos, tristeza, y estoy contento porque te fuiste, y poco a poco te vas más.
Ya no te echo de menos, ni a ti ni a tu tristeza, ni al amanecer borracho, ni a las fiestas. No dedico apenas diez segundos al dia en pensar en ti, el tiempo de decir basta, y te vas.
Ya no quiero verte más, ni oir tu voz, porque ya no pertenece a mi mundo. No quiero oler ese olor, ni saborear tus labios. No pienso volver a mirar atrás, porque es tiempo pasado.
Si no fuera por mi memoria ya te habría olvidado, como quien se olvida de un dia cualquiera, porque no es más que un dia más. Hoy mi mente esta ocupada con el hoy, y no con el pasado, ni con el mañana. En otro tiempo perdia horas enteras en pensar, en mirar atrás, perdia segundos de la vida que se va en darle vueltas a un sinsentido, y soñar despierto, como quien sueña que saborea un helado que ya te has comido, como quien sueña en volar, como quien mira a través de unos ojos para no volver a pensar. Y el despertar, dulce sabor por la mañana cuando tú ya no estás, y en tu lugar no hay un hueco vacío, sino un hueco lleno, que llena más espacio que todo lo que tú quisiste llenar, que no hubieses llenado ni con toda una vida por delante.
Ahora ocupo mi mente, ya apenas escribo, puesto que no hay tristeza que contar, porque no soy escritor de cosas alegres, más bien un alma que cuando está triste, crea.
Ya no te echo de menos, tristeza, y estoy contento porque te fuiste, y poco a poco te vas más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario