Desgana

Hoy no me apetece dormir, ni hacer fotos, ni estudiar, ni salir, ni jugar a la consola, ni comer, ni reir. Hoy me he despertado con el sindrome de la desgana y no hay dios que me lo quite. Iré a clase desganado, comeré desganado, nadaré desganado y me iré a la cama desganado.

Solo tengo ganas de que vuelva el buen tiempo, que se vaya ya esta mierda de frio y esta mierda de lluvia, joder que esto parece Milán. Seguro que allá en el sur hay al menos un sol que alegre un poco nuestra mísera existencia.