diarios de pensamientos infinitos

Miedo y decadencia, decadencia y miedo. Todos tenemos miedo a la muerte, y ella no a nosotros. Vemos como nuestros mayores se hacen más mayores, y vemos como el "yo de mayor quiero ser" es una frase cuya respuesta es "quiero ser siempre un niño". Yo como Peter Pan siempre he soñado en que nada cambie, en que todos sigamos aquí, en que nadie se vaya, pero es ley de vida. La decadencia del ser humano es el único problema que jamás podremos arreglar, como mucho retrasar, la ciencia tiene límites...A mi me da ansiedad e insomio pensar en que me hago viejo. Tengo miedo al cambio.

Cuando salgo a la calle y veo a un pobre viejo pidiendo, casi siempre que tengo algo, se lo doy, y no por pensar, pobre, no tiene, sino porque a mi no me gustaría morir solo, sin nadie a mi alrededor, y ver como la miseria y la muerte se ceban conmigo. No soy un luchador típico, ni siquiera pienso que tenga madera de luchador, pienso que más bien, para que yo luche siempre tiene que haber cebo, como a los burros, como a los niños malos, "si no te portas bien te quedarás sin piruleta".
Admiro a la gente con afán de superación, que no se rinde y nada en situaciones adversas, pero siento compasión por aquel que no puede, me encantaría ayudar, y no se cómo. Tengo una idea, que cuando sea mayor y tenga algo de pasta intentaré, quizá esa sea la pequeña aportación al mundo que doy, a parte de mucha basura y algún que otro hijo por ahí.
La decadencia es siempre hacia abajo, por mucho que nos lo pinten de que el ser maduro mejora, y una mierda, empiezan los achaques, las soledades y las penas, esto no es vida. La vida deberia ser como la dibujó en su dia Quino, el de Mafalda...