En otros tiempos añoraría tu presencia, pero de eso hace ya mucho tiempo. Una rosa y un adios, cruel despedida. Un te quiero y un corazón que se rompe en mil pedazos, como un jarrón de cristal contra el suelo. Ciertamente princesa, hiciste bien en mandarme lejos, gracias a ti conoceré el mundo y sus estrellas y ya nunca más soñaré despierto, viviré mis sueños.
Por eso quiero volver al lugar donde nos conocimos, para cerrar el circulo, para borrar del todo tu sola presencia de mi mente, porque tú princesa, borraste de mi cara mi boca sonriente. Conseguiste hacerme correr y gritar en silencio, llorar sin derramar lágrimas, porque princesa, cuando un corazón de un hombre se rompe, no hay grito en el cielo capaz de igualar lo que se siente.
De este grito mudo, no esperes escucharlo, porque a mí nunca me quisiste, nunca me añoraste y nunca me viste triste. Porque si algo bueno tiene la vida princesa, es que no eres la única que lleva la careta puesta por la calle, pero los dos sabemos que alguna vez, dormimos juntos sin ellas puestas.
Por eso quiero volver al lugar donde nos conocimos, para cerrar el circulo, para borrar del todo tu sola presencia de mi mente, porque tú princesa, borraste de mi cara mi boca sonriente. Conseguiste hacerme correr y gritar en silencio, llorar sin derramar lágrimas, porque princesa, cuando un corazón de un hombre se rompe, no hay grito en el cielo capaz de igualar lo que se siente.
De este grito mudo, no esperes escucharlo, porque a mí nunca me quisiste, nunca me añoraste y nunca me viste triste. Porque si algo bueno tiene la vida princesa, es que no eres la única que lleva la careta puesta por la calle, pero los dos sabemos que alguna vez, dormimos juntos sin ellas puestas.
1 comentario:
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