viernes, 29 de julio de 2011

Sabor a fin, sabor a tí

Hoy ya me di mi ración de autodestrucción, hoy pudo ser el día sin fin, el de la caída, el de la ultima parada. Hoy anduve sobre el filo de mi terraza, miré hacia abajo y supe que no, todavía no. Hoy me bastó mi ración. El precipicio sigue lejos y ríos de sangre están por venir. Hoy escucho el mar de fondo y, me sería tan fácil ahogarme entre sus aguas... Pero no, con mi ración de autodestrucción me basta. Sigo siendo un paranoide, y mi mente un asteroide que poco a poco se desgasta y que algún día chocará con el mundo, soy un androide teledirigido que en algún momento parará a su amo si no le suministra su porción diaria de sufrimiento. Hoy el loco no está, hoy no se ahogará ni tirará, ni se apagará. Hoy no, hoy me basta con mi autodestrucción diaria que con mi furia se para...

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