miércoles, 26 de diciembre de 2007

Anoche volvimos a vernos. No en las mejores circunstancias. Yo lloraba, tu estabas cabreada. Hacia demasiado viento, no nos escuchabamos cuando nos hablabamos. Lo unico que nos acompañaba era la luna llena. Luna llena navideña, que extraño, porque yo nunca la habia visto antes, tu supongo que si porque siempre habeis sido muy amigas. Anoche me senti como un extraño que va a ver a su amante para poder verse a escondidas, solo que no era el momento, ni el tuyo ni el mio. Porque yo quise meterme y no estaba el tiempo para ello, hacia demasiado frio y tu estabas demasiado cabreada, y yo ademas estaba entristecido en exceso. Anoche apenas nos miramos a los ojos, casi no nos dijimos nada, no hace falta, nos conocemos desde siempre, hace tanto tiempo que ni me acuerdo, como tu no te acuerdas de cuando conociste a la luna. Anoche al menos nos vimos, porque nos echabamos mucho de menos, olias tan bien como siempre, y sonabas aun mejor, como me gustas, me relajo solo con pensar en ti. Y aunque mañana por la noche tambien nos veamos será diferente, porque sigo triste y tu enfadada, y hará frio. Es lo que tiene el invierno y no el verano, ay! como echo de menos el verano, como tu supongo, aunque tu lo conoces mucho antes que yo, casi tanto tiempo como a la luna. Anoche me guiñaste, y se que nos volveremos a ver pronto, con una luna llena y un cielo estrellado, nos veremos y podremos fundirnos de nuevo con nocturnidad, y podre notar tu sabor salado que tanto me gusta, y flotaré entre tu inmenso cuerpo como si de un barco a punto de hundirse se tratase. Pero quiero que sepas, que nunca me has hecho relajarme tanto como anoche, estando con los ojos llorosos y tu enfadada, y con la luna llena de testigo, porque jamás te habia echado tanto de menos, y se que siempre estaras ahi para consolarme. Espero que algun dia pueda devolverte a ti un poquito de todo lo que tu me has dado a mi. Gracias.

No hay comentarios: