Flor y luna yo os quiero.

Y allí estaré de nuevo,
entre bambalinas,
a cara perro,
mirando como caminas.


Ser, estar y oir,
crujir de dientes y aguantarse,
querer morir sin reír,
no parando ni un instante.


Porque llueve si hace sol,
por ti perdí mi voz,
gritando en mis adentros,
gritando de terror.


Allí te esperaré
entre bambalinas
esperando a que el destierro
se acabe algún día.


Mirando por el cerrojo,
estaré por las mañanas,
esperando como siempre,
como siempre a ver si pasas.


Observarte es mi pecado,
mi delirio está en el alma,
donde se va mi cabeza,
cuando me voy por las ramas.


Ramas cantos y senderos,
caminaré hasta encontrarte,
te marcharás sin despedirte, 
me iré antes de que marches.


Nunca mas oirás mi voz al viento,
la perdí en mil batallas
cazando por las noches
presa fácil nunca falla.


Flores para un muerto,
que no sabe que se marcha,
victoria segura de guerrero
de guerrero que no ama.


La princesa ya no es mosca
ya no es mosca ni princesa
porque como sabe de que va la cosa
ya tendrá quien le besa.


Flor marchita de desierto
sola se queda en una duna
la miro al estar despierto
cuando hablo con mi luna.


Luna triste por las noches
yo la abrazo en cuanto puedo
pero me marcho siempre cantando
cuando bebo, cuando bebo, cuando bebo.